La aurora boreal colorea Costa Quebrada y la transforma en una noche mágica e histórica

La aurora boreal coloreó el pasado viernes, 10 de mayo, el territorio de Costa Quebrada y la transformó en una noche mágica para todos aquellos que pudieron presenciar este fenómeno que, según los expertos del portal Eltiempo.es es un “hito histórico”. Las formas geológicas de Costa Quebrada y el mar Cantábrico vivieron una performance de luces, un sueño vívido que tuvo lugar, entre otros lugares, en Cantabria.

Ante este acontecimiento, los medios de comunicación se hicieron eco de este fenómeno muy raro de ver en España y las redes sociales se llenaron de fotografías espectaculares, acompañadas de testimonios emocionantes de fotógrafos que lograron capturar un momento que pasará a la historia.

La mayor visibilidad de las luces de la aurora es el resultado de una “tormenta geomagnética extrema”, según el Centro de Predicción del Clima Espacial de la Administración Nacional Oceánica y Atmosférica de Estados Unidos (NOAA).

A continuación, compartimos algunas fotografías de los profesionales que captaron este momento en Cantabria y concretamente en Costa Quebrada, Geoparque Aspirante a formar parte de la lista de Geoparques Mundiales de la UNESCO.

©Pablo Ruiz Garcia – viajerosfotografos.com

©Pablo Ruiz Garcia – viajerosfotografos.com

©Virginia Yllera

©Aitor de la Fuente

©Chisco Unzué

¿Por qué se produce este fenómeno?

Las auroras boreales se producen debido a la interacción entre partículas cargadas procedentes del viento solar y la magnetosfera de la Tierra. Cuando estas partículas cargadas, principalmente electrones y protones, son canalizadas hacia los polos magnéticos terrestres por el campo magnético de la Tierra, chocan con átomos y moléculas en la atmósfera, generalmente oxígeno y nitrógeno.

Este choque produce una excitación de los átomos y moléculas de la atmósfera superior, haciendo que emitan luz visible, creando así las brillantes y coloridas cortinas de luz conocidas como auroras boreales en el hemisferio norte (y auroras australes en el hemisferio sur). Los diferentes colores de las auroras se deben a las distintas moléculas que son excitadas y a la altitud a la que ocurre la interacción.

¿Qué tiene que ocurrir para verlas?

Actividad solar: Las auroras boreales están directamente relacionadas con la actividad del Sol. Durante los períodos de máxima actividad solar, hay más probabilidades de ver auroras boreales. Esto se debe a que durante estos períodos, el Sol emite más partículas cargadas hacia la Tierra, lo que aumenta las posibilidades de que estas partículas interactúen con la atmósfera terrestre y generen auroras.

Estación del año: En general, las mejores épocas para observar auroras boreales son durante los meses de invierno en el hemisferio norte (octubre a marzo) y durante los meses de verano en el hemisferio sur (abril a septiembre). Esto se debe a que en invierno hay noches más largas y oscuras en el hemisferio norte, lo que proporciona más oportunidades para ver las auroras.

Ubicación geográfica: Las auroras boreales son más comunes en regiones cercanas a los polos magnéticos de la Tierra. Por lo tanto, cuanto más al norte te encuentres en el hemisferio norte o más al sur en el hemisferio sur, más probabilidades de presenciar una aurora boreal.

Cielo despejado: Para poder observar una aurora boreal, es importante que el cielo esté despejado y sin nubes. Las nubes pueden bloquear la vista de las auroras, por lo que es mejor elegir una noche con pronóstico de cielo despejado.

Oscuridad: Las auroras boreales son más visibles en la oscuridad.

Artículo: Natalia Magdalena