Las cuevas calcáreas son el resultado de la disolución de la roca caliza por el agua a lo largo de largos períodos. Este tipo de hábitat subterráneo puede presentar una serie de formas muy particulares, incluyendo estalactitas, estalagmitas, columnas, ríos subterráneos y otras formaciones geológicas únicas.
En lo que respecta a los seres vivos que albergan, las cuevas calcáreas pueden albergar una variedad de organismos adaptados a condiciones de oscuridad total o parcial, diferentes grados de humedad y temperaturas estables. La fauna típica de estas cuevas incluye especies especializadas, como artrópodos, murciélagos, crustáceos y algunos tipos de peces adaptados a la vida subterránea. Algunos de estos seres pueden ocupar y emplear las cuevas puntualmente, o pasar toda su vida en su interior.
El hábitat de las cuevas puede variar considerablemente en función de factores como la geología local, la cantidad de agua presente, la profundidad y la edad de la cueva, entre otros. Además, algunas de las cuevas poseen un valor ecológico y científico muy debido a la presencia de especies únicas o raras que se han adaptado a estas condiciones subterráneas específicas en condiciones de gran aislamiento.

LOS ANIMALES QUE ENCONTRAMOS EN ESTE AMBIENTE