Educación y sensibilización
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El potencial didáctico del Geoparque Costa Quebrada es muy elevado. Además de poseer una geología y geomorfología sobresalientes, y de mostrar de forma evidente los procesos que generan estas formas, la espectacularidad del paisaje, que ofrece un entorno idóneo para trabajar con alumnado de cualquier edad y nivel educativo. La experiencia directa y las emociones que despierta el contacto con este espacio natural lo convierten en un aula viva al aire libre, capaz de despertar la curiosidad y el sentido crítico de quienes lo visitan.
La educación es, sin duda, uno de los ejes más importantes de cualquier Geoparque Mundial de la UNESCO y, en el caso de Costa Quebrada, constituye una herramienta fundamental para asegurar la transferencia de conocimiento y la sensibilización ambiental de la sociedad. La comunidad escolar —niños, niñas y jóvenes— es un público prioritario porque son ellos quienes se convierten en auténticos vectores de sensibilización, llevando a sus hogares y entornos lo que aprenden durante las actividades educativas.
Cada salida al campo, cada taller, cada interpretación in situ de una formación geológica o de un ecosistema costero genera una oportunidad para que los más pequeños comprendan la historia de la Tierra, los procesos que moldean el territorio y la importancia de conservar este patrimonio común. Así, se promueve una ciudadanía informada, responsable y comprometida con la protección del medio ambiente y la puesta en valor del patrimonio natural y cultural.
Esta labor educativa no se limita a los centros escolares:, sino que abarca también a familias, asociaciones, visitantes y población local adulta, que encuentran en el Geoparque recursos y actividades formativas adaptadas a distintos niveles de conocimiento. Talleres de geología, rutas interpretativas, charlas divulgativas y materiales didácticos específicos permiten que cualquier persona, independientemente de su edad, pueda comprender la riqueza de este territorio y la necesidad de preservarlo.
En este sentido, la educación, la investigación y la divulgación forman un triángulo inseparable: la investigación científica aporta el conocimiento; la educación lo adapta y lo transmite de forma accesible y significativa; y la divulgación asegura que la sociedad en su conjunto lo integre en su día a día, generando actitudes responsables.
Por todo ello, el Geoparque Costa Quebrada no solo protege un paisaje de extraordinario valor, sino que también impulsa un modelo educativo que coloca a la ciencia y a la pedagogía como motores de cambio, capaces de fomentar una cultura de respeto, cuidado y uso sostenible de los recursos naturales que heredarán las próximas generaciones.